Todos, al menos la gran mayoría hemos probado el alcohol aunque sea una vez. Una probadita del trago de un amigo, una copita de vino o alguna vez tomaste de un vaso equivocado en una fiesta y era piscola. Siempre va haber una oportunidad ínfima de probar el alcohol.
Otros nos hemos excedido alguna vez con su consumo y a veces eso lleva a realizar algunas acciones que claramente uno se va arrepentir posteriormente.
El caso de Nicolás Figueroa al parecer no fue diferente, estando con un grupo de amigo llama al 133 diciendo que puso una bomba en la casa de la presidenta.
Eso si que es un historia de borrachos si eso fuese lo que en verdad paso. Por mi parte lo creo así.
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